Principios pedagógicos y didácticos que rigen el proceso docente-educativo
Las generalidades y particularidades del proceso pedagógico que tienen lugar en el entrenamiento
deportivo se fundamentan, por lo general, en las leyes y principios pedagógicos de la teoría de la
educación y de la enseñanza y, en lo particular, en los principios de la metodología y la teoría del
entrenamiento deportivo.
Entre otros, los principios pedagógicos y didácticos son los siguientes:
Principio de la sistematicidad, partidismo y la unidad con la vida
Principio de la unidad de la instrucción y la educación
Principio de la planificación y la sistematización
Principio de la atención a la edad y a las peculiaridades individuales
Principio de la percepción directa de los fenómenos o asuntos a tratar
Principio de la asequibilidad y accesibilidad
Principio de la consolidación, aplicación y solidez
Principio de la relación intermateria
Principio del papel dirigente del maestro en la actividad consciente y la participación activa
del alumno
Principio de la utilización del trabajo educativo para y a través del colectivo en unión con
la actividad independiente del alumno
Desde el punto de vista más específico, el proceso docente-educativo de la educación deportiva
presenta particularidades desde el punto de vista metodológico y organizativo, que están regidas
por determinados principios para el desarrollo de las capacidades físicas y habilidades motrices
básicas y deportivas. Por ello, en la dirección pedagógica de este proceso, es necesario tener en
cuenta, además de los principios antes mencionados, otros, como por ejemplo:
Principio de la dosificación de la carga física interna y externa.
Principio de las variaciones ondulatorias de las cargas.
Principio del aumento gradual y progresivo de las cargas
Principio de la continuidad del proceso de ejercitación
Principios de la unidad técnico-táctica
Principios metodológicos para el desarrollo de las capacidades condicionales o coordinativas
Principios biomecánicos para el desarrollo de un elemento técnico deportivo
Principios metodológicos específicos de la enseñanza y el entrenamiento de un deporte en
particular
Tanto la pedagogía como la didáctica tratan, de forma lo suficientemente explícita, el papel de los
principios pedagógicos y didácticos dentro del proceso de enseñanza, de aquí que la Metodología
trate de darle al profesor deportivo la materialización de su trabajo dentro del campo específico
de estas actividades.
Principio de la cientificidad, partidismo y de la unidad con la vida
Mediante el proceso pedagógico se le transmite al alumno una concepción científica del mundo
donde se conjuga la unidad de la ciencia con la vida, de la teoría con la práctica. Este principio se
hace palpable en el proceso docente-educativo del entrenamiento.
Al conjugarse los objetivos y tareas del entrenamiento con las exigencias sociales, con los conocimientos
más actuales de la educación de la educación y de la ciencia deportiva.
Cuando se transmiten conocimientos sólidos y aplicables de la teoría y la política deportiva
Cuando se fomenta la conciencia del alumno de la necesidad de su perfeccionamiento físico, de la
elevación de su capacidad con el rendimiento físico, del mejoramiento de su salud, de sus habilidades
con el objetivo de su propio beneficio y para el beneficio de la sociedad.
Cuando se organiza la enseñanza sobre la base de las leyes y regularidades generales del proceso
docente-educativo y de las específicas para el desarrollo de capacidades físicas y habilidades motrices
básicas y deportivas.
Principio de la unidad de la instrucción con la educación
La instrucción y la educación forman una unidad dialéctica. Regularmente es común oír que siembre
que se instruye se educa y siempre que se educa se instruye, pero esto no siempre es así, sino
que se parte de determinadas relaciones y se tienen en cuenta definidos factores entre los que
pueden mencionarse:
relación de los objetivos de la educación, el contenido científico y los métodos pedagógicos
correspondientes;
relación entre la generalización y la individualidad del proceso docente-educativo;
relación entre las funciones instructivas educativas de la enseñanza y las del aprendizaje;
relación de la escuela con la vida, de la teoría con la práctica;
relación de los factores biológicos, internos, con los pedagógicos, externos.
Tal vez un ejemplo de la relación entre la instrucción y la educación pudiera ilustrarse con un deportista
que ha mantenido un entrenamiento dirigido al desarrollo de sus capacidades físicas y sus
habilidades técnicas sin vincularlo con su desarrollo ideológico, con el desarrollo de su sentimiento
patrio, de su moral y la ética, de sus cualidades del carácter, y al llegar el momento de la competencia
cumbre, donde los colores de su equipo, escuela, estado, o país están en juego, no es capaz
de rendir en correspondencia con sus capacidades y dominio técnico. En este caso pudiera decirse
que el deportista está “instruido” pero no “educado” para aplicar consecuentemente sus capacidades
físicas y sus habilidades técnicas.
Principio de la planificación y la sistematización
Tal como se expresa en su propio enunciado, este principio plantea la necesidad de que el proceso
docente educativo responda a un plan preconcebido según los objetivos de la sociedad, la escuela,
el área, el equipo y que se desarrolle sobre la base del sistema educativo establecido. El Programa
de preparación responde a este principio.
Todos los Programas de Preparación deberán estar armónicamente articulados para darle cumplimiento
a objetivos ya trazados, dirigidos a la formación multilateral y armónica de la personalidad.
El Programa debe de seguir un orden lógico integrado, racionalmente según las condiciones
en que se desarrolla este proceso. En este sentido él no debe de olvidar que la planificación y la
sistematización del Programa deben de estar en correspondencia con las condiciones objetivas del
grupo, con las características de los alumnos, con las exigencias del deporte, con los niveles de
desarrollo, con las condiciones materiales, con los conocimientos de los profesores, con las exigencias
de las competencias. Nunca los Programas de preparación serán iguales.
Principio de la atención a la edad y a las peculiaridades individuales
La educación tiene carácter individual, y atendiendo a esto, el profesor debe de atender a las características
individuales de sus alumnos, porque aunque los objetivos son comunes, no todos
tienen el mismo ritmo de desarrollo.
Este principio es de gran importancia ya que al dosificarse la carga física debe tenerse en cuenta
que las condiciones orgánicas no son las mismas en cada niño, aún con las mismas edades y sexo.
Por otra parte, al enseñarse una habilidad motriz deportiva, no todos tienen las mismas aptitudes
biológicas y, por tanto, las mismas facilidades para su aprendizaje.
Principios de la percepción directa de los fenómenos o asuntos a tratar
En algunos libros se conoce por el principio de la intuición o principio de la unidad de lo concreto y
lo abstracto.
Este principio tiene como fundamento de que “…la enseñanza debe de ser tan intuitiva que cada
conocimiento se fundamenta en observaciones suficientemente claras y conceptos objetivos que
se apoyen en las observaciones, partan de ellas y se hagan objetivas (experiencias prácticas.”
En el aprendizaje de una técnica de una técnica deportiva (habilidad motriz deportiva) en el entrenamiento
deportivo este principio se hace realidad por la vía sensorial en la primera fase de
aprendizaje a través de tres analizadores: el óptico, el acústico y el cinestésico y por la vía del conocimiento
abstracto a través de las experiencias mundiales acumuladas sobre movimientos afines.
En el proceso del aprendizaje de un movimiento, lo primero que hace el profesor es explicarle al
alumno la característica de este, sus objetivos, sus componentes principales, posteriormente lo
demuestra e inmediatamente permite que los alumnos ensayen el movimiento. Todos estos primeros
pasos están dirigidos a que el alumno logre una representación clara del movimiento, mediante
la información y la demostración del profesor y el ensayo realizado. Los ejercicios anteriores
a la etapa de introducción del nuevo movimiento, conjuntamente con la experiencia motriz
acumulada, permiten al alumno en la fase antes descripta, hacer las abstracciones, las imaginaciones
que lo conduzcan hacia una idea de movimiento propuesto.